Cuando hablamos de patrimonio industrial nos referimos entre otros temas a los procesos industriales, los elementos construidos, la tecnología empleada en sus procedimientos, los archivos generados durante su actividad, la memoria del trabajo y las practicas intangibles de carácter simbólico. Todos los sistemas de sociabilidad relacionados con la cultura del trabajo que han sido generadas por las actividades de extracción, transformación, transporte, distribución y gestión tienen que ver con el patrimonio y el paisaje industrial.

El municipio Benítez del estado Sucre en Venezuela goza de un pasado industrial de incuestionable valor que debe ser estudiado, inventariado, conservado y difundido para beneficio del desarrollo local, con el consenso y apropiación de sus comunidades. El Ecomuseo de Paria desde 2016 ha puesto en marcha un programa de difusión del patrimonio industrial que posee este territorio y mas recientemente esta estructurando una serie de itinerarios culturales vinculados con su memoria industrial que permita impulsar un turismo industrial que diferencie su oferta turística del resto de Venezuela.

Parte 1. El Paisaje Industrial como Itinerario turístico y cultural: Las minas de Azufre y el Lago de Asfalto Natural de Guanoco.

Durante la presidencia de Guzmán Blanco se promulgo el 13 de marzo de 1883 un decreto orgánico del ramo de minas, este comienza con la siguiente declaración: Todas las minas que haya en el Territorio de la Republica son propiedad del Estado donde se encuentran; y se regirán por un sistema de explotación uniforme, sujetas a las reglas del presente decreto (Articulo 1). Este decreto establecía entre otros temas que «no podía explotarse ninguna mina sin que procediera un acto de concesión, expedido por el Ejecutivo Federal, después de haberse llenado todas las formalidades que prescribía el decreto». También se establecía que las concesiones podían ser traspasadas, participando el traspaso al Ejecutivo Federal y que las concesiones de explotación de minas no podían otorgarse por mas de 99 años ni por menos de 50.

Tres importantes concesiones fueron otorgadas para la explotación del asfalto, azufre y petróleo que se encuentra en el municipio Benítez de la península de Paria. Las conocidas como Concesión Hamilton (1883- 1885), Concesión Schaeffer (1895 – 1899) y la Concesión Valladares (1910 – 1912). Estas concesiones transformaron el paisaje rural y fueron causa de muchas desavenencias geopolíticas con un gran impacto en la economía local y en el contexto político venezolano de finales del siglo XIX y principios del XX.

Concesión Hamilton (1883- 1885)

Horacio Hamilton y Jorge Phillips firman con el Ministro de Fomento Miguel Caraballo, un contrato, cuyo artículo 1, expresaba: El gobierno de los EEUU de Venezuela le concede a los mencionados Jorge A Phillips y Horacio Roberto Hamilton el derecho exclusivo de explotar y elaborar el asfalto en cualquiera forma en que se encuentre, y de explotarlo por cualquier puerto de la Republica, por el termino de 25 años que principiarían a contarse desde la fecha de aprobación  de este contrato por el Congreso Nacional.

Quedaba también estipulado que el contrato otorgado podía traspasarse “a cualquiera otra persona o compañía nacional o extranjera” Siempre y cuando quedara claro que solo las leyes y los tribunales venezolanos tendrían competencia en el caso de litigio. Este contrato fue aprobado por voto unánime del Congreso el 19 de junio de 1883. Hubo un 2 contrato otorgado a Horacio Roberto Hamilton el 19 de octubre de 1883, en donde se le concedía el derecho de explorar y explotar las producciones naturales de los bosques existentes en terrenos baldíos del solo Estado Bermúdez, excluida la sección Barcelona, y extraer de ellas madera de construcción, de ebanistería y demás utilizables para la industria; y las resinas, plantas y simientes aromáticas esenciales tintóreas y medicinales. También se le otorgaba el derecho de explotar el asfalto en el mismo Estado Bermúdez (Lago de Asfalto Natural de Guanoco). El término del contrato se fijó en 25 años.      

Dos años después el 16 de noviembre de 1885, en la ciudad de Nueva York, se celebraba un contrato entre Horacio Roberto Hamilton y la New York & Bermúdez Company, filial de General Asphalt, quien compra todos los derechos, titulo e intereses que poseía Hamilton, en este sentido, se llegaba al siguiente acuerdo: mediante la entrega de 9000 acciones del capital de la New York & Bermúdez Company “cuyo recibo reconoce” Hamilton vendía, asignaba, traspasaba, concedía y entregaba a la New York & Bermúdez Company , libre de todo gravamen o reclamación su “contrato, concesión o decreto del Gobierno de Venezuela”. Este documento fue consignado ante Registro Público en la ciudad de Nueva York el 18 de noviembre de 1885 y el traslado de propiedad fue aprobado por el gobierno de Venezuela el 9 de diciembre de 1885.

Bibliografía básica consultada:

Nikita Harwich Vallenilla. Asfalto y Revolución: La New York & Bermúdez Company. Monte Ávila Editores/ FUNRES. 1 edición 1992.

Concesión Schaeffer (1885 – 1899)

Al parecer el titulo definitivo de propiedad de las minas se le concede al señor James Schaeffer, mediante resolución de la presidencia de la República de Venezuela un 23 de junio de 1897. James Schaeffer de nacionalidad alemana, vecino de Carúpano, se le otorga en concesión las minas de azufre ubicadas en el Pilar (actual municipio Benítez, del estado Sucre). Dos años antes Schaeffer autoriza por medio de un poder registrado en Carúpano el 19 de abril de 1895 al señor Cristino Wietstruck, vecino de El Pilar, para que administre las minas de azufre “Buena Esperanza” “Potosí” “Salvaje” y “Providencia” convirtiéndose en “Apoderado” de James Schaeffer.

En 1899 el señor James Schaeffer traspasa las cuatro concesiones mineras, así como el contrato de explotación a la “Compañía Minera Alemana de Azúfrales en Venezuela”. Esta se instala con fecha 1 de diciembre de 1899 contando con un capital inicial de dos millones de marcos, equivalente a 2.500.000 millones de bolívares para la época, capital suscrito totalmente en Alemania. La explotación de inicia con cierta regularidad a medidos de 1900 con unos cien trabajadores que ganan un jornal de Bs. 3, 50.

Esta empresa entre 1900 y 1904 realiza una serie de obras de infraestructuras de enorme importancia como los trabajos de construcción del cable aéreo que se iniciaron el 15 de mayo de 1900 y que fue puesto en funcionamiento en octubre de 1901. Es decir que la instalación del teleférico tardo menos de dos años siendo realizada por la firma de Josef POHLIG, establecida en Colonia- Alemania, una de las grandes empresas constructoras de teleféricos del mundo quien construyo el primer teleférico de pasajeros fuera de Europa y el tercero en el mundo entero en Rio de Janeiro. El famoso teleférico del Pan de Azúcar cuya apertura tuvo lugar el 27 de octubre de 1912.

También fue construido para exportar el azufre desde las minas de El Pilar el conocido como “Muelle de los Alemanes”. Las minas fueron abandonadas en 1904 por los conflictos políticos de ese entonces. A continuación, comparto un valioso texto de la Historiadora Pilar Figueroa sobre esta concesión.  

LA COMPAÑIA MINERA ALEMANA DE AZUFRALES EN VENEZUELA y LA EXPLOTACION DEL AZUFRE EN EL DISTRITO BENITEZ -ESTADO SUCRE- (1895-1904) Por PILAR FIGUEROA S.* La explotación del azufre con fines comerciales en el Distrito Benítez, Estado Sucre, (1895-1904) se asocia con la actividad del ciudadano alemán James Schaeffer, quien obtiene los yacimientos en concesión, y firma en 1895 un contrato, con los Ministerios de Obras Públicas, Fomento y Relaciones Interiores, para la extracción y transporte del mineral contenido en los depósitos denominados «Buena Esperanza», «Providencia», «Salvaje» y «Potosí». En su art. 11 el citado contrato permite al contratista traspasar los derechos y privilegios de esta concesión a otra persona, compañía o corporación, dando aviso previamente al Gobierno Nacional. Basándose en ello, Schaeffer vende el 8 de mayo de 1900, a la «Deutsch Venezolanische Schevefelgruber Actien Gesellschafs» (Compañía Minera Alemana de Azúfrales en Venezuela), tanto las cuatro concesiones mineras como el contrato para su explotación, por la cantidad de ochocientos mil marcos, recibiendo este valor en acciones emitidas por dicha compañía, del valor de mil marcos cada una, o sea de 1250 bolívares. 1 Con esta negociación James Schaeffer adquiere el 40% de las acciones de la Compañía. Además, la Empresa, cumpliendo con lo pautado en el artículo 54 del Código de Minas vigente (1893), que obliga a las compañías residentes fuera del territorio venezolano a constituir legalmente un agente o apoderado facultado para representarlo y responder directamente de las obligaciones que ellas contraigan en el país, 2 confiere un poder al citado Schaeffer, residente en Carúpano, para ejercer funciones de Gerente General de la Compañía en Venezuela.

 Documento de venta de cuatro concesiones mineras y un contrato para su explotación a la Compañía Minera Alemana de Azúfrales en Venezuela. Libro Principal. 1900. Protocolo N~ 1, N~ 35, 2~ Trimestre. Fs. 31-32. Registro Subalterno de El Pilar. El Pilar-Edo. Sucre. 2. Art. 54. Título VI. «Código de Minas de 1893». Recopilaci6n de Leyes y Decretos de Venezuela. T. XVI, p. 420. 3. Poder otorgado a James Schaeffer por la Compañía Minera Alemana de Azúfrales en Venezuela. Libro Principal. 1900. Protocolo N~ 3, W 14, 2~ Trimestre (N~ folio ilegible). Registro Subalterno de Carúpano. Carúpano-Edo. Sucre.

Concesión Valladares (1910 – 1912)

El 14 de julio de 1910 se le otorgaal Dr. Rafael Maximiliano Valladaresel derecho de explotar, refinar, exportar y en general disponer como le conviniera todo el petróleo, nafta, betún y brea que se encontraran en el Municipio Pedernales y sus islas adyacentes, el Territorio Federal Delta Amacuro, en la península de Paria y el distrito Bermúdez del estado Sucre.  Valladares traspaso el 21 de julio de 1910 el primer contrato a The New York & Bermúdez Company, subsidiaria de General Asphalt. Esta última empresa contrato en septiembre de 1911 a Ralph Arnold.

El segundo contrato fue suscrito en enero de 1912 por el Ministro de Fomento, Aquiles Iturbe y el Doctor Valladares. Valladares recibió del gobierno del dictador Juan Vicente Gómez una enorme concesión de más de 50 millones de hectárea.  Este traspaso su segundo contrato a The Caribbean Petroleum Company que le otorgaba el derecho de explotar el suelo y el subsuelo de los estados Sucre, Monagas, Anzoátegui, Nueva Esparta, Táchira, Trujillo, Mérida, Zulia, Lara, Falcón, Carabobo, Yaracuy y el Delta del Orinoco y subsiguientemente el de explorar, refinar, exportar y, en general disponer como le conviniera de todos los productos que han sido generados por las actividades de extracción, de transformación, de transporte, de distribución y gestión.

En agosto de 1912, The Bermúdez Company una de las filiales de la Caribbean Petroleum Company, comenzó operaciones de perforación en un área cercana al Lago de Asfalto de Guanoco, en el actual municipio Benítez del estado Sucre. Los años de 1912 y 1913 fueron de intensas exploraciones petroleras por parte de The Caribbean Petroleum Company. En 1913 el grupo Royal Dutch Shell adquirió la Caribbean Petroleum Company haciéndose con la explotación petrolera en Venezuela.

Después de la II guerra mundial la Creole Petroleum Corporation “heredó” las concesiones petroleras en el oriente venezolano. En la década de 1960 la Creole se hizo con la propiedad de las infraestructuras que la New York & Bermúdez Company poseía en Guanoco.

Puerto para el transporte del Asfalto en el Caño de Guanoco – Venezuela (1912)

Ruinas de las Minas de Azufre en el Municipio Benítez – Estado Sucre Venezuela

Minas de Azufre – Municipio Benítez estado Sucre .

Muelle de los Alemanes en Carúpano – Municipio Bermúdez del estado Sucre – Venezuela (1900-1904)

Teleférico para transportar el Azufre proveniente de las minas de El Pilar (1900 – 1904)

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